El dolor de cabeza

Esta mañana me he levantado con un dolor de cabeza, que me va a estallar, no, lo siguiente... :-D Me gusta esa coletilla que se usa ahora tanto: No, lo siguiente... aunque en este caso no me imagino qué puede ser lo siguiente a que te estalle la cabeza, pero muy muy desagradable, seguro.
La culpa es mía porque desde medianoche ya me estaba despertando el dolorcillo, pero como era poca cosa, aguantas, aguantas, por no levantarte a tomarte aunque sea un paracetamol, y lo malo del dolor de cabeza es que, o lo atajas en cuanto lo ves venir, o la has cagado. Vamos, que si me hubiera levantado, lo hubiera hecho muy bien, y además podría haber aprovechado para cambiar la hora a su debido tiempo ;-D ¡que también tiene tela lo de que el cambio de hora tenga que ser a las dos de la noche! (hoy las procesiones se han encerrado tardíiiisimo), pero como no lo hice, así me veo esta mañana :-(



Es bien sabido que las preocupaciones dan dolor de cabeza, por lo que en estos tiempos que corren, más de uno seguro que lo sufrimos más de una vez, pero, mientras me hace efecto la pastilla, os estoy contando esto porque me ha hecho recordar una noticia curiosa que leí precisamente el domingo pasado en el 20minutos.

Lo menos que te preguntas es: ¿Le dolería también a este pobre hombre la cabeza, como para que le fuera a estallar? Porque la situación cuando el cuchillo empieza a decir yo de aquí me voy que ya son muchos años, y empieza a salir p'afuera, pudo ser surrealista como para película de Almodovar.

Si ya lo decía el genial Cervantes: Cosas veredes, amigo Sancho...

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