Día mundial de Internet. Y tú ¿para qué lo usas?

Hoy es el "Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de Información", que muchos resumen como el Día Mundial de Internet.

Si estáis leyendo esto, probablemente sois de las personas a las que Internet les ha cambiado la vida... Para mejor.

Se montan en el 20minutos una encuesta:

Para recordar la importancia de la Red, cada año, el 17 de mayo, se celebra el Día mundial de Internet, que en su IX edición busca analizar las implicaciones de Internet como motor de cambio social, económico y cultural.
¿Necesitas estar siempre conectado a Internet?
   -  Sí, no me imagino ni un día sin Whatsapp, Facebook o Twitter.
   -  Me basta con consultar el correo electrónico y poco más.
   -  No, apenas uso Internet en mi día a día, puedo vivir desconectado/a. 

¡Qué manera tan tonta de desaprovechar una encuesta! ¡Qué cortos de miras! Internet es mucho más que redes sociales, al igual que es mucho más que el vehículo para bajarte películas o series. Aunque para cada cual, representará cosas distintas, siempre será mucho más que una red social.

Para mí, Internet representa la inmediatez global. Es un banco de tiempo, de mi tiempo, que me regala cada vez que me conecto y hago una gestión a través de la red.

La semana pasada solicité online el borrador de la declaración de renta de mi madre en la web de la Agencia Tributaria. Me metí en la web de mi banco y comprobé que los datos eran reales. En 15 minutos tenía confirmado el borrador. A los dos días estaba ingresado el dinero en su cuenta. Como también lo comprobé online, ya fuimos sobre seguro a la oficina del banco para retirarlo. ¿Cómo calcular el tiempo que hubiese gastado en "acercarme" a la Delegación de Hacienda que me pilla en la otra punta de Granada, pedir cita previa para que le hicieran la declaración, volver otro día a hacerla - que tampoco sé si podría haber ido yo sola o tendría que haber ido ella, andador a cuestas - pasarme por el banco a presentarla y luego ya, volver a la sucursal a retirar el dinero?

Ayer por la noche me pidió mi hijo que le sacara cita para el médico para esta mañana. Sin problema. Me conecté a la Cita médica en línea de la Junta de Andalucía y me ofrecieron seis opciones de hora para hoy. Eligió, lo confirmé y esta mañana ha ido a la consulta, aquí te pillo, aquí te mato. No puedo calcular el tiempo ahorrado, porque por la noche el Centro de Salud está cerrado y no hubiese podido pedir la cita, así que hubiese tenido él que ir hoy y probablemente se la hubiesen dado para mañana. Al menos ha ganado 24 horas.

Ni os cuento la de tiempo que nos hemos ahorrado en ir y volver a cualquier agencia de viajes para preparar unas vacaciones. La de dinero ahorrado en billetes de avión al poder comparar precios y ofertas online. La de dinero ahorrado en hoteles o Bed and Breakfast al poder planificar desde casa los itinerarios. La de dinero ahorrado en llamadas de teléfono para confirmar reservas de unos y otros.

Cuando mi madre veraneaba en Almuñecar con mis hijos, no sabéis la comodidad que representó el que, en lugar de bajar yo dos días antes para hacer la compra del mes y dejársela ya colocada, pudiera conectarme a la web de Mercadona, hacer la compra desde casa y pedir que se la llevaran tal día a tal hora, a su misma puerta.
Cada vez que bajamos en autobús a Almuñecar y compro los billetes online desde la web de Alsa, me ahorro tener que llegar, como poco, media hora antes a la estación de autobuses y hacer la cola en las ventanillas de ventas.
Cada vez que me conecto desde casa a la web de la Rober (los autobuses urbanos de Granada) o con el móvil a GranadaBus y veo cual de las tres líneas distintas que tengo cerca de casa para ir al centro (en tres paradas distintas) va a llegar primero, me ahorro la espera inútil resultante de haber elegido la parada equivocada.

Desde que las matrículas para la Universidad se pueden reservar, hacer y pagar desde la página de la UGR, la cantidad de "disgustos" que me he ahorrado, en preguntas sin respuesta: ¿Pero aún no has ido ha hacer la matrícula? ¿Pero aún no has pagado las tasas? ¿Pero... pero...? y las colas que mis hijos se han ahorrado, también tienen lo suyo, que recuerdo cuando yo hice Magisterio, que una mañana completa no te la quitaba nadie haciendo cola para entrar a la Secretaría en la Universidad.
Lo mismo que los madrugones que me he quitado de enmedio desde que pusieron online la cita previa para renovar el DNI y el pasaporte, que la última renovación de la era analógica, me levanté a las seis de la mañana, llegué a la comisaría del Zaidín a las 06:35 y ¡había ya como cincuenta personas en cola! Como cada persona podía coger hasta tres números, y solo repartían 100, los números, que empezaron a repartir a las 08:00, llegaron hasta dos personas detrás de mí. Si me descuido, me quedo compuesta y sin novio después de estar esperando hora y media. Y luego nos tocó entrar a las doce y pico. O sea, seis horas haciendo cola en mitad de la calle. Vamos, igualito que este año pasado, que pedí la cita por internet, me la dieron para dos semanas después a las 10:35, llegamos, por llegar, diez minutitos antes y en media hora teníamos listos los tres dnis y los tres pasaportes.

Hoy día podrías vivir cómodamente sin salir de casa, gracias a internet. Me conecto para ver cómo llevo el consumo de datos en los móviles, para dar la lectura del gas, para ver cómo va el partido del Granada, para buscar el teléfono de la oficina de mi banco, para leer la prensa, para ver las ofertas del LIDL, para buscar el nombre de aquella fuente cerca del Parque Güell a la que íbamos de excursión cuando éramos críos, para mandarle un dibujo a mi hijo en el DrawSomething, o jugar mi turno en una partida de Triviados, para buscar material con que crear entradas interesantes para el blog, para ver una receta de cocina, para ver el MasterChef del martes pasado que me lo perdí, para buscar dónde instalan vinilos decorativos en Granada, para comprar cosas que no encuentro en tiendas aquí (o que sí encuentro pero en internet son mucho más baratas) para ver en qué otra peli he visto al prota de la peli que acabo de ver en la tele y que no deja de darme vueltas en la cabeza, para hacer la compra en el super (bueno, eso ahora poco, que a mí me encanta el rato de hacer la compra "en vivo y en directo" y ya tengo tiempo de sobra, pero si lo necesitara porque por cualquier motivo no pudiera salir de casa, podría hacerlo), para estar permanentemente conectada vía Whatsapp o Skype con mis hijos cuando están fuera...
Es un avance increíble en el concepto de comunicación el que me llame mi hermana y me cuente que ha visto lo que sea y que inmediatamente me mande la foto o el video al móvil. Ya no hay necesidad de explicar y acertar en lo que explicas. Tu interlocutor puede ver lo que tú ves en el momento que lo estás viendo.
Y las redes sociales ahí ya lo bordan. Ya no hay que hacer una cadena entre los amigos para ir quedando con uno y con otro cuando organizáis una comida o una salida de cervecitas. Ahora tienes creado un grupo en whatsapp, en Line, en Facebook, os seguís en Twitter, en Tuenti o en la red que sea y solo tienes que poner el aviso o convocar el evento e inmediatamente la gente se manifiesta en un sentido o en otro. ¡Qué se lo digan a mi amigo Eduardo, la de horas y llamadas que le ha ahorrado!, que antes era, decidir un día, el primero al que llamaba, bien, el segundo, bien, el tercero no podía. Cambio de fecha y otra ronda de llamadas, hasta cuadrar. ¡Un trabajo de chinos!

Yo siempre digo que el mejor de los inventos de este mundo ha sido el ordenador personal y, después de eso, internet tal como lo conocemos y como lo usamos ahora, aunque aún tenemos mucho camino por andar por esta senda. Porque internet es mucho más que blogs y redes sociales, es el vehículo en el que nos hemos montado para hacer nuestra vida mucho más cómoda.

Y desde luego, si sois de los que lo usáis mayormente para estar conectados a una red social o para leer blogs, me alegro de que el mío sea uno de ellos :-D
No dejéis de hacerlo.
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