La ropa usada

Hace poco leí un artículo de la OCU (Organización de consumidores y usuarios) que informaba de que más de la mitad de los contenedores de ropa que están diseminados por las calles de nuestras ciudades son ilegales. Quiero decir, que no pertenecen a ninguna organización autorizada para su recogida, como Cáritas  por ejemplo, ni son propiedad del ayuntamiento. La verdad es que un contenedor de ropa no es algo que puedas cargar a escondidas y plás, sacártelo del bolsillo y colocarlo en la esquina, pero al parecer hay mucho vivo entre nosotros, y hacerse, se hace, y luego vas un día al mercaíllo y dices: ¡Anda, como ese jersey tuve yo uno y hace nada lo eché al contenedor porque ya estaba harta de verlo rodar por casa!... Sí, sí, como ese, justito como ese ;-)

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EUROPA PRESS. 04.02.2013

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido que se retiren los contenedores de ropa "piratas que hay en la mayoría de ciudades españolas". La organización ha constatado que "muchos contenedores de recogida de ropa en Sevilla, Barcelona, Madrid y Valencia no están autorizados" por los ayuntamientos.

Así, en Madrid, de los 16 contenedores que la organización inspeccionó 14 eran "ilegales", según ha denunciado. En este sentido ha alertado de que el "negocio" de la recogida de ropa ilegal mueve "millones de euros al año" y perjudica a las entidades que "verdaderamente no tienen ánimo de lucro".

Cada uno de los contenedores "no autorizados" puede llegar a recoger hasta 3.500 euros anuales, según ha señalado la OCU. Además, una misma entidad puede tener varios contenedores en distintos barrios de la misma ciudad por lo que, según la organización, "sus beneficios se multiplicarían hasta por 20".

Por ello, ha pedido a los ayuntamientos que incluyan una cláusula social en los contratos de autorización de instalación de contenedores. De este modo, los ciudadanos que —según ha recordado— "no reciben dinero alguno por donar la ropa, podrán estar seguros de que el donativo servirá para ayudar a los más necesitados y no para otros fines poco éticos".

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Estaremos de acuerdo en que cuando la ropa es muy vieja, va a la basura, y si todavía está potable no te importa llevarla al contenedor. Pero cuando la ropa es de las de "es que me da pena porque está nuevo impecable... Si me lo habré puesto tres veces por junto" ya la cosa se complica, porque no te acabas de decidir a llevarla al contenedor y le empiezas a dar vueltas a toda la lista de amigos, conocidos, gente del barrio que pudiera necesitarla, o usarla, o sepa dónde llevarla... y ahí se queda el montón de ropa, meses y meses en expectativa de destino.



Bueno, si no sabéis qué hacer con ella, y nadie de vuestro entorno la necesita, a poco que podáis, desde luego, llevadla a Cáritas, que desde ahí se encargarán de darle un buen uso y repartirla a través de las diócesis a la gente que la necesita.

Pero también tenéis una segunda opción con la organización HUMANA

(pincha en la imagen para verla a mayor tamaño)

Humana es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD) con la que tienes la oportunidad de colaborar de muchas formas. Una de ellas es donando tu ropa usada, y otra comprarla en cualquiera de sus tiendas. Seguro que habéis visto alguna de ellas. En Granada hay dos, una en la Avenida de la Constitución y otra en el Camino de Ronda (para los que vivan en otra ciudad, en la web tienen el plano de las tiendas que hay en España). A precios verdaderamente escandalosos se encuentra ropa de marca en perfectas condiciones. Como un mercadillo, pero con la ropa pulcramente colgada por colores o tipos o por secciones (marcas, tallas grandes, superofertas, etc)

(pincha en la imagen para ir a su página y ver lo que hacen con tu ropa)

La primavera se nos va a echar encima en cuanto nos despistemos, y cuando llegue el momento de revisar armarios de cara al veranito, pensemos en darle un buen uso a toda esa ropa que ya no nos vamos a poner.

Buscar los contenedores de Cáritas o de Humana, o preguntar en la parroquia más cercana, que seguro que también recogen ropa, no nos va a costar mucho esfuerzo y puede representar un gran beneficio para un montón de gente que está en peores circunstancias que nosotros.

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