miércoles, 27 de marzo de 2013

Cortar cebolla sin llorar

Lo de llorar, o no, con las pelis emotivas en Semana Santa me trae a la mente un truquillo de cocina sobre cortar cebolla. La mente es así, navega a la deriva. Semana Santa y cocina se relacionan más con pestiños, torrijas, dulces con mucha leche, miel y canela... Por cierto, ayer me enteré de por qué la tradición de hacer tanto dulce de ese tipo en Semana Santa. No os la cuento. Pasaros por el blog de Alfred López, Ya está el listo que todo lo sabe, y así además de esa tradición os podéis enterar del origen de un montón más de dichos y costumbres
Y nosotros vamos a la cebolla. Os digo desde ya que es el truco del almendruco, total total y enteramente, pero os garantizo que es efectivo 100%.



Nos situamos teniendo un montón de cebollas en una mano y un cuchillo en la otra. La cosa está clara: Cuando cortas o picas cebolla, hagas lo que hagas la secuencia siempre, pero siempre, siempre, acaba siendo ésta:

 

 

¿A que sí?. Da igual que pongas la cebolla bajo el grifo (qué desperdicio de agua, por Dios), que mojes el cuchillo antes de cada corte (más desperdicio de agua), que no respires (yo con esa solución gano poco, que tengo la capacidad pulmonar de un trozo de madera). Hagas lo que hagas, siempre, siempre se acaba llorando. 

Bueno, yo en casa tengo un truquillo que, como os digo, es cien por cien efectivo, ahora, eso sí, tenéis que dejar de lado el sentido del ridículo, y aplicar la máxima de lo que pasa en la cocina se queda en la cocina.


Ea, ya está. Más simple que el mecanismo de un botijo. Que tenéis que picar cebolla, os ponéis las gafas de la piscina (antes cerráis la puerta de la cocina para que nadie de la familia os vea y se descojone de risa) y a cortar  kilos y kilos sin que se os caiga ni una sola lagrimita.
Sí, sí, reiros... Pero probadlo, que ya me lo agradeceréis
♥ ♥ ♥

2 comentarios :

  1. :) ...jajaja... Y luego tu hijo buscando sus gafas para ir a la piscina.
    Lo cierto es que además de divertido, el remedio hay que reconocer que es efectivo, asi que, a todo aquel que llora con la cebolla le va a venir de escándalo.
    Tengo que decir en mi favor que, por la razón que sea, a mi no me ha pasado eso casi nunca. Muy dura ha tenido que ser la cebolla que me ha hecho llorar...En cambio, por un sinfín de cosas se me escapa una lágrima y para esas cosas las gafas no valen.

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    Respuestas
    1. jejeje. Eso es porque aguantas muy bien la respiración.
      Pero si lo llego a saber te llamo cada vez que me toca hacer un sofrito... que sé que a ti no te da pereza lo de cortar en trocitos para la preparación (envidia me das, que es de lo más latazo de la cocina).

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